sábado, 8 de febrero de 2014

Más Anacrónico


Anoche me desperté en otra dimensión, aturdido por la música de las pesadillas. Conseguí ver el cielo negro e invertebrado unos minutos, a través de la persiana. Los barrotes de la ventana tenían venas rojas sosteniéndose alrededor como enredaderas. A veces es mentira aquello de la comodidad y seguridad del útero. A veces hace frío dentro. 

Había una consulta en la habitación contigua; un psicólogo, entendí. Un hombre lloraba, su voz era paralela al sonido de unas visagras oxidadas. Se había casado con una actriz porno. Se inquietaba cada vez que ella bostezaba. Y antes de abrir del todo la puerta, antes de que entrasen, desperté de nuevo. Muchas veces los sueños se descomponen en varias capas, en distintas pieles, como en estancias, o pisos. En determinados sueños sufres varios despertares hasta el supuesto verdadero y último despertar en el mundo real. 

Y el despertar hacia el mundo real ya no tiene ningún sentido para mí. 

He soñado con guerras. Guerras de lugares lejanos. Guerras no muy agradables. La gente luchaba en las calles para que no se les comiesen la carne. Y la carne salía de las bocas de las alcantarillas con los huesos astillados de hombres, mujeres y niños haciendo de dientes, para masticar a la gente y hacer una masa de carne más grande, más roja y más cruda. ¿Y sabes qué pasaba? Que los soldados disparaban a la carne, y la carne se los tragaba sin darles tiempo a gritar. Y entonces la carne tenía plomo humeante. Y las alcantarillas reventaban y la carne se alzaba, empapada por el agua de las alcantarillas. Agua sucia, residuos, orina; y seguían masticando a más personas. Todo aquello lo decían en las noticias, y después hablaban del tiempo.

Creo que es una visión de futuro. Los conspiranoicos de Internet hablan de que se está desarrollando una alternativa a la vida. Una alternativa indolora, anestésica, para crear un concepto de vida con restricciones que eviten el dolor y la pérdida. Antes de ser asesinado, el más grande conspiranoico aseguró que "nos harán mear antimateria". Esa manifestación carnívora de mi sueño, pienso que es un paralelismo: la vida indolora, devorando las inquietudes, los futuros. Pero queremos contraatacar. Queremos ir con todo. 

¿Sabes cual debe ser el mayor miedo de los conspiranoicos? La idea de una conspiración inversa. Esto significa que sólo hay una conspiración: que la realidad es mentira. Que estamos solos, sin nadie en la sombra ni nada detrás de las cosas, que todo es racional, matemático, biológico, cínico. Que no hay conspiración, que no hay nada. Significa que deberíamos hablar de algo llamado anti-vida, que hasta entonces sólo aparecía en las historietas de ciencia-ficción. ¿Cómo puedes darte cuenta de que no hay nada, y aún así seguir despertando?