miércoles, 16 de octubre de 2013

"Lightning Bolt"


Me despierto como un relámpago y caigo en tu maldita mente. Cuando he llegado a casa se me ha ocurrido escribir algo con el título "Lightning Bolt". Es un título con mucha fuerza, así que he pensado en empezar con fuerza. Verdaderamente no sé sobre qué escribir. Hoy iba en el metro leyendo "Matadero 5" de Vonnegut y he decidido que Vonnegut es tan jodidamente genial que hoy no iba a escribir nada. Pero aquí estoy. 

El metro siempre es una buena fuente de historias, por cierto. Hoy un buen amigo mío me contó una historia que se le ocurrió sobre el metro de París. No hay cucarachas, como suele haber en mis historias, pero es igualmente muy buena. Me niego a escribirla, porque es suya y siento como si violase su mente o algo así. A veces pienso en leer las mentes de las personas para encontrar más fácilmente las palabras que las hagan explotar. Y cosas por el estilo.

Ahora es de noche, y la noche también es una buena fuente de ideas. Cuando las cosas se oscurecen es más fácil que la imaginación se dispare. Por eso la gente tiene miedo a la oscuridad: su imaginación se dispara y piensan que va a haber monstruos o algo. Aunque la mayoría de los monstruos se ven a la luz del día y parecen completamente normales. Tú mismo podrías ser un monstruo y no saberlo. 

Escucha atentamente: posiblemente seas un monstruo en alguna parte de tu cerebro. Las personas tienen una parte monstruosa que cuando se activan ciertas sustancias nocivas sale a la luz como un relámpago. Re-lám-pa-go. Es una palabra que me encanta. ¿Sabes cuál me encanta también? Exoesqueleto. Pienso en un exoesqueleto que ayude a los huesos de la realidad a moverse. Lo que intento hacer escribiendo toda la basura que escribo es algo así. Reforzar la realidad con un esqueleto secundario construido fuera de ella. Frío y nuevo. 

Pero corres el riesgo de que se te caiga encima mientras lo construyes, y a mí me ocurre todo el tiempo, la verdad. Algún día me matará, pero hay que arriesgarse. Pienso que si no refuerzas la realidad, o si no la cuestionas, tarde o temprano explotará y las demás realidades nos engullirán a todos. Kilgore Trout, un personaje de Vonnegut, hablaba de que los espejos eran desagües entre realidades. Quizás sea cierto, y la persona a la que veas en el espejo cada mañana sea de otra realidad totalmente errónea, y la persona que seas en ésta realidad es mucho más sorprendente de lo que crees. 

Y la noche y el metro y los relámpagos se cruzan y no me dejan pensar. Tú tampoco me dejas pensar con claridad. Nadie sabe a que "tú" me refiero. Ni , lo sabrás, porque otra de las palabras que me gustan es "ambiguo". Hay ciertos monstruos en mi cabeza devorando unas cosas y otras, pero me siento optimista. Eso es el relámpago que decía, la folie, dicen los franceses. ¡La locura! Ciertas pequeñas dosis de locura acaban con casi todos los monstruos. El humor viene en muchas de esas dosis. Si no tienes humor eres puta carne muerta y apática. Suenan las sirenas y le arranco la falange del dedo a un pobre tipo, de un mordisco. Doy saltos en el tiempo. Caigo en la cuenta de que al tipo que vi morir en ese aeropuerto en mi infancia era yo mismo. Doy más saltos en el tiempo. Y te veo. Y así sucesivamente.